TURNEDO

A 10.000 KM, MIRANDO AL CIELO...

Piensas, piensas y piensas y llegas a la conclusión de que 10.000 son muchos. De que no vas a esperar más y de que el tiempo se acaba a la misma vez que vuelve a empezar.


Haces kilómetros. Pasas por muchos sitios que son diferentes, conoces gente que siempre deja huella, sensaciones que son extrañas y al mismo tiempo agradables. Pero los viajes y los sueños tienen algo en común: que los sueños, sueños son. Y que lo que se vive en un viaje no se podría repetir en una situación normal y es cuando gritamos: ¡mierdaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
Vivir algo delicioso todos los días es algo que no somos capaces de valorar, llegamos a verlo vulgar y destruímos lo especial.
Por eso me gusta tanto viajar, porque al fin y al cabo te queda el sabor dulce de un momento de tu vida que recordarás con cariño y que relatarás con emoción. Y que cuando la monotonía te corroe, puedes dejar vagar la mente un rato por esos rincones que te hicieron sentir bien.
Me basta con cerrar los ojos y verme sentada a la orilla del pantano...Cuando en una noche oscura, estrellada y silenciosa me quedé "mirando al cielo, a 10.000 KM de tus besos, besando banderas, abriendo fuego, cavando trincheras y te echo de menos".

CANCIÓN DE MI ÚLTIMO VIAJE, CASTELLÓN:

MY SWEETEST FRIEND

LO DICE TODO...........^^!