Mira que no suelo acceder a ningún "evento tuenti", pero esta vez me han tocado la fibra sensible. Después de haber leído los ABSURDOS comentarios sobre gente que bien estudia o se dedica al mundo de la fotografía o del periodismo, especializados o no en la "fotografía de guerra", la sangre me hervía por segundos. Unos decían que como trabajo hay que realizarlo, otros, que la fotografía de guerra es muy dura, otros recriminaban a los demás por no hacer nada por Haití. Los más...uhmmm...no sé cómo definirles, tal vez ¿mermados sociales/mentales? Decían: "qué malo el tío que disparó a la niña...".
Está basado en una historia real, el fotógrafo se suicidó después de recibir el Pulitzer en su categoría. No sé cómo unos premios tan renombrados pueden galardonar lo deshumanizado, lo morboso y lo más degradante de la raza humana: las guerras, el asesinato y la muerte.
Definitivamente, hemos perdido los principios y todo sentimiento que nos liga a nuestros semejantes. Es triste, pero las jodidas pijas que escribían los comentarios en el evento, las quería yo ver en el puto infierno con un agujero en el pecho intentando rebuscarse el corazón toda la eternidad.
Me abruma la tranquilidad con la que observamos estos sucesos sin torcer el gesto.
¿Que se acaba el mundo en el 2012? No, el mundo se acaba para cada persona vacía de conciencia y egoísta que consiente, que apoya y que se queda sentado después de contemplar el horror y la injusticia.
¿Cobardes? Sí y mil veces sí, lo somos. Si fuese por las nuevas generaciones, todavía seguiríamos pagando el diezmo y cultivando el barbecho.
¡Ale, a vivir que son dos días!
lunes, 1 de febrero de 2010
BUSCO OPINIONES
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7 comentarios:
¡Dos guantazos bien dados a tiempo, mano de santo!
Ciertamente, no somos conscientes de la suerte que tenemos de vivir en paz...
Viene bien que alguien nos lo recuerde de vez en cuando. Así valoraríamos más todo...
Pues yo discrepo porque el trabajo de los periodistas de guerra precisamente es dar testimonio de lo que allí ocurre y si empezasen a intervenir no les permitirían seguir mostrando todas esas barbaridades, labor que, por muy cruda que sea, es necesaria.
Obviamente, como en todo, hay casos y casos y hay periodistas (los malos) que por tener una buena foto dejarían que violasen a su madre y hay otros (los buenos) que dentro de su código de no intervención hacen todo lo posible para paliar las injusticias que les toca contemplar.
Yo esto lo comparo con los abogados que tienen que defender a un criminal aún sospechando que su cliente es culpable. No es una labor sencilla y, vista desde fuera, su actitud podría ser reprochable pero en ese caso el buen abogado defendería lo mejor posible al criminal, aunque eso supusiese dejar libre a un violador o algo peor, y el mal abogado iría contra los intereses de su cliente.
Dos asuntos:
1) ¿Te fías aún de lo que dice la gente de periodismo?
2) ¿Cuánto han colaborado ellas para ayudar en Haití?
y luego vienen los esguinces de corazón...
mua mua y mua (3)
Yo me leido uno de los de krepus-kulo. eso es genero gotiko?
pues así es, ojala no lo fuera
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