No por ser dinero te voy a adorar, no por ser dinero tienes el poder ni las riendas de mi vida. Y tampoco por ser dinero voy a correr detrás de ti.
El esfurzo por sacar las cosas adelante siempre implica algo de dinero, lo que refleja una cierta esclavitud.
Hoy trabajas y mañana también,para que el día de descanso en vez de disfrutarlo estés durmiendo con la luz apagada y sin ganas de gastar.
Vas a caballo aquí y allá sin acabar estando en ningún lado.
El único rumbo que tienes fijo es el de tu horario de entrada y el saber mantener el tipo en todo momento. Sin confiar en nadie, sin comer (a veces), sin tener nada más que "una sonrisa pintada en la cara".
Este es el duro mundo laboral. O el duro mundo de la esclvitud del dinero que nos permite sobrevivir. Todo por él y con él.
¿Trabajar para vivir o vivir para trabajar? Me da lo mismo, que lo mismo me da.
Con el dinero se obtiene y con lo que obtienes te alegras, pero no eres feliz. Si tienes dinero para tomarte un café, cojonudo, pero solo...

"De aquel que opina que el dinero puede hacerlo todo, cabe sospechar con fundamento que será capaz de hacer cualquier cosa por dinero".

"El dinero es como el estiércol: no es bueno a no ser que se esparza".

Por eso, ¿vale la pena esforzarse hasta el punto de que tu salud sea tan débil que no puedas disfrutar tu dinero? Es un extremo peligroso que muy pocas veces no llegamos a él, bien sea por estrés, por dolencias o por lesiones.
Los hermanos no se hablan, o las familias se rompen, los amigos se enemistan y las parejas se odian.

Pero...¿Dónde vamos sin dinero?¿Qué estamos dispuestos a secrificar por dinero?
Más nos vale que nos esforcemos en vivir una vida llena de alegrías y buenos momentos, que llena de dinero. Aunque...para pasar un buen momento con los amigos hacen falta unas cañas, y para ello...