Miss. Brightside

Cuando el destino te llama no hay manera de resistirse. Te necesita para ya, te arranca de donde estés y te obliga a pasar por su camino. Hay veces que te regala momento mejores de los que creías tener y eso, siempre es un alivio. Nunca puedes decir nunca, porque probablemente no seas tu el que decidas. Así que sólo nos queda un pensamiento: lo bueno está por llegar. Y ahora puedo decir que sí. No nos podemos conformar con menos, porque al fin y al cabo cuando sigues dando pasos te das cuenta de que tus ambiciones no son ni una sombra de lo que tenías.
¿Pero, podemos decidir el rumbo de nuestra vida?
Sí, sí y sí.
Cuando estás segura de ti misma, cuando sientes que de verdad quieres algo y lo quieres para siempre, ahí, es cuando puedes darle una patada en tol najas al destino. Cuando te fías de tus presentimientos sin que haya nadie que te confunda, es cuando puedes elegir tu camino aunque no sepas lo que quieres. Pero sí, lo que NO quieres.